Buenos Aires fue escenario de violentos enfrentamientos entre manifestantes y la policía durante una protesta de jubilados que exigen un ajuste en sus pensiones, con el apoyo de hinchas del fútbol argentino. La manifestación, que también contó con la participación de organizaciones sociales y sindicales, se tornó agresiva frente al Congreso.
Los manifestantes desafiaron los cordones policiales, lanzando piedras, petardos y bombas de estruendo. La policía respondió con un camión hidrante, gas pimienta y balas de goma. Durante los disturbios, un vehículo y contenedores de basura fueron incendiados, y se produjeron detenciones.
Cientos de manifestantes marcharon por la avenida 9 de Julio, sumándose a las protestas contra el ajuste fiscal del presidente Javier Milei. Las movilizaciones de jubilados, que se realizan semanalmente, han denunciado la degradación de su poder adquisitivo.
La política de Milei de liberar los precios ha duplicado el costo de medicamentos y servicios esenciales en un año. Casi el 60% de los jubilados recibe la pensión mínima, equivalente a unos 340 dólares. El gobierno congeló un bono de refuerzo de 70 dólares que recibía este grupo.
La tensión en Buenos Aires refleja el creciente descontento con las políticas económicas del gobierno. Se espera que las protestas continúen, manteniendo la presión sobre las autoridades para abordar las demandas de los jubilados