Un poblado de Suiza quedó sepultado luego que un enorme glaciar se desprendiera y arrasó con todo a su paso.

Blatten, un pequeño poblado de Suiza situado en un valle, quedó básicamente destruido tras el derrumbe de un enorme trozo de glaciar.

Aunque los cuerpos de socorro habían evacuado a los pobladores hace unos días por temor a que el glaciar Birch se estuviera desintegrando, se ha reportado la desaparición de una persona y muchas casas han quedado completamente sepultadas.

La fuerza y la velocidad del deslizamiento es tal que siguió sobre la otra montaña situada al otro lado del valle. El martes por la noche y el miércoles de madrugada se registraron los primeros deslizamientos importantes.

El alcalde de Blatten, Matthias Bellwald, declaró que «ha ocurrido lo inimaginable», pero dijo que el pueblo aún tiene futuro.

Las autoridades locales han solicitado el apoyo de la unidad de socorro del ejército suizo.

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