En una muestra poco frecuente de entendimiento en medio de la guerra, Ucrania y Rusia concretaron este sábado el mayor intercambio de prisioneros desde que estalló el conflicto a gran escala en 2022. En total, 243 soldados ucranianos y 31 combatientes heridos regresaron a su país, mientras que Rusia recuperó a 15 militares, también heridos, según informaron ambas partes.
“Una de las mejores noticias posibles: nuestra gente está en casa”, escribió el presidente ucraniano Volodimir Zelensky en la red social X, celebrando el regreso de 277 combatientes. Por su parte, el Ministerio de Defensa ruso confirmó que 246 de sus hombres “regresaron del territorio controlado por el régimen de Kiev”, en un proceso que contó con la mediación humanitaria de Emiratos Árabes Unidos.
Los prisioneros ucranianos liberados combatieron en frentes clave como Mariúpol, Donetsk, Zaporizhzhia y Lugansk, según detalló Zelensky, quien también recordó que ya son más de 4.500 los soldados recuperados desde el inicio de la guerra. Mientras tanto, Rusia indicó que sus militares fueron trasladados a Bielorrusia para recibir atención médica y psicológica.
Este canje se produce en un contexto tenso, a pesar de los gestos humanitarios. Ayer, durante el Viernes Santo, un ataque ruso sobre Kharkiv dejó al menos un muerto y más de 100 heridos, afectando edificios residenciales y comercios. Zelensky denunció que los ataques contra zonas civiles en fechas religiosas reflejan la verdadera actitud del Kremlin hacia la vida humana.