Tras dos largos años de guerra en Gaza, la diplomacia internacional dio un giro histórico este lunes con la firma de un plan de paz impulsado por Donald Trump y mediadores de Egipto, Catar y Turquía. El acuerdo fue sellado en Egipto con el respaldo de más de veinte líderes mundiales que buscan consolidar un alto al fuego y sentar las bases para la reconstrucción del enclave palestino.

(Photo by Evan Vucci / POOL / AFP)
Aunque la firma representa un avance simbólico, su aplicación enfrenta grandes desafíos: ni Israel ni Hamás participaron directamente en el proceso, lo que genera dudas sobre su cumplimiento. Entre los puntos más delicados están la retirada progresiva de tropas israelíes, la liberación de rehenes y la creación de un nuevo esquema de gobernanza internacional para Gaza.
Sin embargo, el presidente estadounidense Donald Trump proclamó en la cumbre: “Juntos logramos lo que todos decían que era imposible. Por fin tenemos paz en Oriente Medio, y es una expresión muy sencilla: paz en Oriente Medio. Lo escuchamos durante muchos años, pero nadie pensó que se pudiera alcanzar, y ahora lo logramos”.
Photo by SAUL LOEB / AFP)
Por su parte, el presidente egipcio Abdel el-Sisi calificó el pacto como “la última oportunidad para alcanzar la paz en Oriente Medio”.
La guerra en Gaza ha dejado un saldo catastrófico: más de 67.000 muertos, entre ellos miles de niños, según las autoridades de salud palestinas. Casi el 92 % de las viviendas han sido destruidas o severamente dañadas, y más del 80 % de la infraestructura crítica, como hospitales, sistemas de agua y saneamiento, yace en ruinas. Además, más de 54.000 niños menores de cinco años sufren desnutrición aguda, y más de 640.000 personas enfrentan condiciones de hambre extrema, lo que la ONU ya ha señalado como una hambruna confirmada.