A partir del 1 de febrero, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, impondrá aranceles del 25% a las importaciones provenientes de México y Canadá, y del 10% a las de China. Además, agregó que también impondrá aranceles a la Unión Europea. Según la Casa Blanca, esta medida responde a la supuesta permisividad de estos países en la entrada de fentanilo y la inmigración ilegal hacia Estados Unidos.
La portavoz de la Casa Blanca, Karoline Leavitt, confirmó que los aranceles entrarán en vigor este sábado, aunque no detalló cuáles productos serán afectados.
Expertos advierten que estos aranceles podrían elevar los precios para los consumidores estadounidenses y provocar represalias comerciales, afectando las relaciones económicas entre estos países. Además, se teme que la medida pueda perturbar las cadenas de suministro en sectores clave como la automoción y la agricultura.