Una fuerte explosión sacudió el barrio Los Lagos, en la Comuna 13 de Cali, Colombia, dejando siete personas heridas, entre ellas tres policías y cuatro civiles, incluidos dos menores. El artefacto, compuesto por unos 18 kilos de pentolita, fue detonado al paso de una patrulla que acudía a verificar un paquete sospechoso.
El alcalde de Cali, Alejandro Eder, calificó el hecho como un acto terrorista y condenó el ataque, señalando que ocurrió en una zona residencial cercana a un centro de desarrollo infantil. Eder pidió apoyo urgente al Gobierno Nacional ante la amenaza de grupos armados ilegales que operan en la ciudad.
Como parte de las acciones para capturar a los responsables, la Alcaldía ofreció una recompensa de hasta 200 millones de pesos colombianos por información que permita su judicialización.
El atentado se da en un contexto de creciente violencia en Cali, donde operan más de 60 bandas criminales. La explosión también provocó daños materiales en viviendas y vehículos, generando alarma entre los habitantes del sector.