Estados Unidos enfrenta una nueva crisis climática tras el paso de tornados que han dejado al menos 35 muertos y una gran destrucción en varias regiones. El sistema de tormentas ha generado fuertes vientos, apagones y daños en infraestructuras. En Mississippi y Alabama, las autoridades han emitido alertas ante tornados de gran intensidad.

Más de 60 millones de personas están en riesgo mientras la tormenta avanza hacia el este. Ciudades como Pittsburgh, Erie y Charleston permanecen bajo vigilancia. En Missouri, 11 personas fallecieron tras el impacto nocturno de los tornados, que arrasaron comunidades enteras.

El Centro de Predicción de Tormentas advirtió que la situación sigue siendo crítica. En Alabama, se confirmaron dos nuevas muertes este domingo. La gobernadora Kay Ivey lamentó las pérdidas y pidió precaución ante el clima extremo.

Equipos de emergencia trabajan en la evaluación de daños y el rescate de posibles víctimas. Los meteorólogos advierten que los tornados más violentos siguen siendo una posibilidad, mientras los fuertes vientos avivan incendios y tormentas de polvo en varias zonas del país.