Una inesperada tormenta de granizo golpeó la noche del sábado la ciudad costera de Alejandría, en Egipto, provocando inundaciones, cortes de tráfico y daños materiales en comercios y vehículos. Las autoridades locales atribuyeron el fenómeno al impacto creciente del cambio climático en la región.

La tormenta, acompañada de intensos rayos y lluvias torrenciales, sorprendió a residentes y turistas en el paseo marítimo, obligando a evacuar cafés y espacios públicos. Los pasos subterráneos quedaron completamente anegados, y equipos de emergencia trabajaron desde la madrugada para retirar escombros y vehículos atrapados. No se reportaron víctimas, según informó el Ministerio de Salud.

El gobernador de Alejandría, Ahmed Khaled Hasan, activó el nivel máximo de alerta, mientras continúa el monitoreo de las condiciones climáticas en la región. Si bien las tormentas no son ajenas a la costa mediterránea egipcia, expertos meteorológicos señalaron que la magnitud y la intensidad del evento registrado no tienen precedentes recientes.

Alejandría enfrenta desde hace años los efectos del aumento del nivel del mar y de la erosión costera. De acuerdo con el Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático, el nivel del Mediterráneo podría subir hasta un metro para el año 2050, lo que pondría en riesgo hasta el 30% del territorio urbano y obligaría al desplazamiento de millones de personas.