Una fuerte polémica se generó entre Donald Trump y el presidente de Colombia, Gustavo Petro, luego que este último se negara a recibir aviones militares con deportados, alegando que no reciben un trato digno.
La respuesta de la administración estadounidense ha sido categórica. Trump anunció medidas inmediatas contra Colombia, incluyendo aranceles de emergencia del 25% que subirán al 50% en una semana, la revocación de visas para funcionarios y simpatizantes del gobierno colombiano, así como sanciones económicas bajo la Ley de Poderes Económicos de Emergencia Internacional. Estas acciones aumentan las tensiones diplomáticas entre ambos países.
Desde Bogotá, el presidente Petro calificó las medidas como arbitrarias y dispuso el avión presidencial para garantizar un traslado digno de los migrantes deportados a Colombia. Sin embargo, las diferencias entre ambos gobiernos también han derivado en la suspensión del trámite de visas estadounidenses para los ciudadanos colombianos, situación cuestionada por el presidente del Congreso, Efraín Cepeda.
En México, la presidenta Claudia Sheinbaum expresó su rechazo a las masivas deportaciones de connacionales por parte de Estados Unidos, subrayando la importancia de los mexicanos para la economía estadounidense. Sheinbaum afirmó que durante su conferencia «Mañanera del Pueblo», se abordará el tema de las deportaciones y se buscarán mecanismos para proteger a los migrantes afectados. Paralelamente, el hallazgo de una fosa común con 56 cuerpos en Chihuahua, cerca de la frontera, eleva la alerta sobre las condiciones peligrosas que enfrentan los migrantes en su trayecto hacia el norte.
En Los Ángeles, las redes migratorias han generado un clima de incertidumbre para las comunidades latinas. Estas redadas han incrementado las preocupaciones en México y otras naciones afectadas por la nueva política de migración estadounidense. Entre las críticas, algunos señalan que las medidas son una estrategia de Trump para reforzar su postura política en temas sensibles como la seguridad nacional y la inmigración.
Las decisiones de Trump están reconfigurando la relación de Estados Unidos con sus vecinos del sur y podrían tener consecuencias económicas, políticas y sociales de gran alcance en toda la región. Mientras tanto, los migrantes continúan enfrentándose a condiciones adversas en busca de oportunidades y seguridad.