Tailandia y Camboya pactaron este lunes un alto el fuego inmediato luego de cinco días de combates en su frontera, que dejaron al menos 35 muertos y más de 300,000 desplazados. El acuerdo se logró en una reunión de emergencia en Malasia, con mediación del primer ministro Anwar Ibrahim, actual presidente de la ASEAN. La tregua comenzará a la medianoche y busca evitar una mayor escalada del conflicto.
Ambos países se comprometieron a retomar el diálogo entre sus líderes y ministros clave para diseñar un sistema que supervise el cumplimiento del acuerdo. Aunque aún no hay detalles técnicos, se considera un paso importante para calmar las tensiones, también representantes de EE.UU. y China participaron y respaldaron el diálogo.
El primer ministro camboyano, Hun Manet, celebró el acuerdo como un avance positivo que permitirá el retorno de los desplazados. El líder interino de Tailandia, Phumtham Wechayachai, dijo que su país actuó “de buena fe”, pero advirtió que evaluarán si Camboya cumple lo pactado.
La oficina del presidente Donald Trump pidió oficialmente que se le otorgue el Premio Nobel de la Paz por su papel en negociaciones internacionales. La solicitud ha generado opiniones divididas, pero ya ha recibido respaldo de importante figuras del gremio.