Tailandia acusó a Camboya de violar el alto el fuego acordado el 28 de julio, apenas horas después de su entrada en vigor. Según el ejército tailandés, fuerzas camboyanas realizaron ataques en distintas zonas fronterizas, lo que fue calificado como una «violación deliberada del acuerdo» y un «intento de socavar la confianza mutua».
En respuesta, Tailandia aseguró que se reserva el derecho a defenderse ante cualquier agresión. El portavoz militar Winthai Suwaree afirmó que los ataques ocurrieron justo al comenzar la tregua, acordada en Malasia para frenar cinco días de combates.
Por su parte, Camboya negó las acusaciones. Desde la ciudad fronteriza de Samraong, testigos y medios locales indicaron que el fuego cesó minutos antes de la medianoche y se mantuvo la calma hasta el amanecer. El primer ministro camboyano, Hun Manet, aseguró que la situación en la línea de frente se había «tranquilizado».
El acuerdo entre ambos países incluye una reunión diaria entre mandos militares a las 7:00 a.m., además de un encuentro del comité transfronterizo el próximo 4 de agosto en Camboya.