Suecia y Estonia han alcanzado un acuerdo para que hasta 600 reclusos suecos cumplan sus condenas en la prisión de Tartu, ubicada en el sureste de Estonia. El convenio responde al incremento de la población penitenciaria sueca, impulsado por un aumento de la criminalidad violenta en los últimos años. La implementación del acuerdo está sujeta a la aprobación del Parlamento sueco, que requiere una mayoría de tres cuartos para su ratificación 

Según los términos del acuerdo, Suecia alquilará 400 celdas en la prisión de Tartu, con capacidad para albergar a 600 internos. El costo mensual por recluso será de 8.500 euros, inferior al promedio de 11.500 euros que representa mantener a un preso en Suecia. Los internos elegibles serán hombres mayores de 18 años condenados por delitos en Suecia, excluyendo a ciudadanos estonios, menores de edad, condenados por terrorismo o aquellos en tratamiento psiquiátrico .

El acuerdo establece que la legislación estonia regirá en la prisión de Tartu, aunque se garantizarán derechos equivalentes a los que tendrían en Suecia, incluyendo actividades ocupacionales y comunicación con el exterior. El personal penitenciario será estonio, con apoyo de funcionarios suecos para capacitación y supervisión. La entrada en vigor del acuerdo está prevista para el 1 de julio de 2026, siempre que se obtenga la aprobación parlamentaria necesaria .