El número de víctimas mortales tras la serie de sismos que han sacudido Guatemala desde el pasado martes aumentó a siete, según confirmó el presidente Bernardo Arévalo este jueves. La actividad sísmica, que ya suma más de 340 temblores, ha dejado cerca de 2,400 personas damnificadas y 600 resguardadas en albergues temporales.
El temblor más fuerte registrado hasta ahora fue de magnitud 5.6 y provocó múltiples deslaves, derrumbes y daños estructurales en viviendas, escuelas, centros de salud y caminos. Varias zonas de la región central del país permanecen en evaluación por parte de los equipos de emergencia.
El presidente Arévalo hizo un llamado a la población a mantener la calma, aunque advirtió que la actividad sísmica continúa, aunque con menor intensidad. La Coordinadora para la Reducción de Desastres (Conred), reportó también nueve personas heridas, un puente colapsado y al menos 25 carreteras afectadas.
Las autoridades mantienen activa la alerta naranja mientras continúan las labores de rescate, atención humanitaria y evaluación de daños en distintas comunidades del país.
