La pesadilla comenzó a descubrirse tras las denuncias de padres de familia, quienes notaron comportamientos inusuales en sus hijos y sospecharon de posibles irregularidades dentro del Jardín Infantil Canadá Sede F. Estas alarmas llevaron al Instituto Colombiano de Bienestar Familiar, ICBF, a iniciar una investigación que destapó una red de abusos.
Las indagaciones del ICBF revelaron que al menos siete niños fueron víctimas de abuso sexual por parte del profesor Freddy Arley Castellanos Velasco, quien según testimonios, ofrecía comida y dinero a los niños para ganarse su confianza y cometer los abusos en el interior del baño del plantel.
La gravedad del caso se incrementó exponencialmente al confirmarse que, hasta el momento, dos de estos menores han sido diagnosticados con VIH, presuntamente como consecuencia directa de los abusos sufridos. Este hallazgo ha generado conmoción y ha elevado la urgencia de una respuesta contundente.
Tras la denuncia, la Fiscalía General de la Nación actuó con rapidez, logrando la captura del presunto agresor, mientras que el Instituto de Bienestar Familiar ordenó el cierre preventivo del hogar infantil, reubicando a los niños afectados en otros centros de atención.
La reacción de los padres y la sociedad civil ha sido de profunda indignación y exigencia de justicia. Demandan no solo castigo para el responsable, sino también una revisión exhaustiva de los protocolos de protección infantil y garantías de atención médica integral y de por vida para los niños afectados, especialmente aquellos que ahora viven con VIH.
Este caso ha puesto en evidencia las fallas del sistema de protección infantil en Colombia. Se cuestiona la supervisión de los hogares infantiles, los procesos de selección de personal y la respuesta institucional ante las denuncias de abuso. El Concejo de Bogotá ha señalado la existencia de cientos de casos de abuso sexual infantil en la ciudad, lo que sugiere un problema en el sistema.