Las intensas lluvias y las inundaciones repentinas han causado caos en Gran Canaria, afectando especialmente las principales playas y cerrando zonas turísticas como Playa del Inglés y Maspalomas. Las autoridades han emitido alertas meteorológicas y advierten a los turistas sobre posibles cancelaciones y peligros en las carreteras.

Aunque los vuelos aún no han sido gravemente interrumpidos, las condiciones meteorológicas siguen siendo impredecibles. 

Se prevé que las precipitaciones continúen hasta el viernes, con acumulaciones de hasta 400 litros por metro cuadrado en algunas áreas. 

Además, la llegada de una nueva Depresión Aislada en Niveles Altos, conocida como DANA, podría intensificar las condiciones adversas, con la posibilidad de establecer avisos rojos en algunas regiones.