Este jueves 14 de agosto, Rusia y Ucrania llevaron a cabo un intercambio de prisioneros que involucró a 84 militares rusos entregados por Kiev y 84 ucranianos devueltos por Moscú, según informó el Ministerio de Defensa ruso.
La operación se realizó en la frontera con Bielorrusia, aliado estratégico de Rusia, y ocurre en vísperas de la cumbre entre Vladimir Putin y Donald Trump en Alaska.
Las autoridades ucranianas precisaron que los liberados incluyen tanto militares como civiles, algunos retenidos desde 2014 en las regiones de Donetsk y Lugansk controladas por fuerzas separatistas respaldadas por Moscú.
Zelenski señaló que varios de los retornados requieren atención médica y programas de rehabilitación, y destacó la cooperación internacional que ha facilitado estas liberaciones.
Este intercambio representa el número 67 desde el inicio del conflicto y evidencia que, pese a la guerra en curso, ambos países mantienen canales limitados de coordinación humanitaria. La operación se enmarca mientras Estados Unidos organiza la cumbre en Alaska para evaluar el conflicto, la seguridad regional y posibles medidas de presión sobre Rusia.