Representantes de Rusia y Ucrania sostuvieron una nueva ronda de conversaciones directas en Estambul, donde acordaron realizar intercambios de prisioneros de guerra, heridos y restos de soldados caídos, en lo que constituye un gesto humanitario después de tres años de guerra entre ambas naciones.
Pese al avance limitado, las delegaciones concluyeron el encuentro sin lograr un cese el fuego. Ucrania responsabilizó directamente a Moscú de rechazar una propuesta de alto el fuego incondicional, mientras reiteró su disposición a continuar el diálogo en una nueva ronda prevista entre el 20 y el 30 de junio.
Kiev propuso además avanzar hacia una eventual reunión entre los presidentes Volodimir Zelenski y Vladimir Putin, iniciativa que el Kremlin ha descartado en anteriores ocasiones. Por su parte, la delegación rusa entregó un memorándum con propuestas para una “paz duradera” y medidas para alcanzar un alto el fuego total.
Ucrania presentó una lista de cientos de menores que asegura fueron deportados a Rusia, exigiendo su repatriación como condición humanitaria. El tema ha sido recurrente en las denuncias ucranianas y en foros internacionales sobre derechos humanos.
Aunque persisten esfuerzos diplomáticos por parte de actores internacionales, las posturas de ambos gobiernos continúan alejadas, sin señales claras de una tregua o solución política al conflicto iniciado en febrero de 2022.