Estados Unidos y Rusia realizaron este jueves un intercambio de prisioneros en Abu Dabi, Emiratos Árabes Unidos, facilitado por agencias de inteligencia de ambos países.

En este acuerdo, Rusia liberó a Ksenia Karelina, ciudadana con doble nacionalidad ruso-estadounidense, quien había sido condenada en 2024 a 12 años de prisión tras ser declarada culpable de traición.

El secretario de Estado de EE.UU., Marco Rubio, aseguró a través de redes que Karelina «estaba en un avión de regreso a casa».

A cambio, Estados Unidos liberó a Arthur Petrov, ciudadano ruso-alemán, acusado de exportar ilegalmente microelectrónica sensible a las fuerzas armadas rusas.

En 2024, Petrov fue extraditado a Estados Unidos, donde fue acusado de violar las leyes de control de exportaciones. En el país norteamericano, enfrentaba cargos que podrían haberle valido hasta 20 años de prisión.

Rusia agradeció a los Emiratos Árabes Unidos por su papel clave como mediador en este reciente intercambio de prisioneros con el país estadounidense, según informó The Wall Street Journal.

Este jueves, Rusia y Estados Unidos comenzaron una nueva ronda de conversaciones en Estambul, Turquía, con el objetivo de avanzar en sus relaciones bilaterales, bajo la administración de Donald Trump, quien dijo que trabajaría para fortalecer los lazos con Moscú desde su llegada al poder.