Rusia devolvió este jueves los cuerpos de mil soldados ucranianos como parte de los acuerdos alcanzados en las negociaciones celebradas el mes pasado en Estambul, confirmaron las autoridades de Kiev. Se trata de uno de los mayores intercambios de restos humanos desde el inicio de la invasión rusa, hace más de tres años.

El organismo ucraniano encargado de la coordinación de prisioneros de guerra informó en un comunicado que los cuerpos pertenecían a “ciudadanos ucranianos, incluidos soldados”. Sin embargo, Kiev reiteró su denuncia de que Moscú habría intentado en el pasado infiltrar cadáveres de combatientes rusos disfrazados como ucranianos en estos intercambios, un extremo no confirmado de forma independiente.

Por su parte, el negociador ruso y asesor del Kremlin, Vladimir Medinski, aseguró que Ucrania entregó a cambio los restos de 19 soldados rusos. Medinski difundió fotografías de las operaciones, en las que se observa a personal médico trasladando bolsas blancas desde camiones refrigerados.

Pese a que las rondas de diálogo en Estambul no han logrado avanzar hacia un alto el fuego, los intercambios de prisioneros y la repatriación de restos mortales se mantienen como uno de los pocos espacios de cooperación entre ambos países. Rusia ha rechazado los reiterados llamados internacionales a suspender los ataques, incluidos los del presidente estadounidense Donald Trump.

El mismo día del canje, Ucrania reportó nuevos bombardeos rusos en las regiones de Dnipró y Nikopol, que dejaron un muerto y varios heridos. Según la aviación ucraniana, Moscú lanzó 64 drones durante la noche sobre Dnipropetrovsk, de los cuales 41 fueron interceptados o destruidos.