La Corte Suprema de Argentina ratificó la condena de seis años en prisión contra la expresidenta Cristina Fernández de Kirchner, y la inhabilitación perpetua para ocupar cargos públicos, por administración fraudulenta en la obra pública durante su presidencia entre 2007 y 2015.
La defensa de la exmandataria presentó una apelación tras la condena emitida en noviembre de 2024 por la Cámara Federal de Casación Penal, pero ésta fue negada.
A la expresidenta se le acusa de irregularidades en la administración de 51 obras viales en la provincia de Santa Cruz.
Pese a la condena, es probable que Cristina Fernández solo pase un corto período en prisión y luego cumpla su condena bajo arresto domiciliar, ya que la ley argentina permite esta medida para personas mayores a los 70 años, pero esta decisión estará en manos de un tribunal inferior.
Es probable que el fallo profundice las tensiones políticas del país; sucede después de que Fernández de Kirchner, quien fue objeto de un intento de asesinato hace tres años, anunciara planes de volver a la política.
Sus seguidores bloquearon las principales calles de la capital, Buenos Aires, antes de la decisión judicial contra Fernández de Kirchner, de tendencia de izquierda, quien se ha enfrentado reiteradamente con el actual presidente de Argentina, Javier Milei, de derecha, en un momento en que los principales sindicatos de trabajadores han amenazado con paros nacionales.
Fernández de Kirchner, quien también fue vicepresidenta de 2019 a 2023, ha enfrentado numerosos cargos de corrupción. En 2022 se le condenó por desviar contratos de obras públicas en una provincia del sur en favor de un amigo de la familia y socio comercial.