El Paris Saint-Germain escribió una página dorada en su historia este sábado al consagrarse campeón de la Champions League por primera vez.
El equipo francés arrasó 5-0 al Inter de Milán en la final disputada en Múnich, cerrando así una temporada soñada en la que también se llevó la liga local y la Copa de Francia.
El encuentro fue seguido con euforia desde distintos puntos de Francia, especialmente en París, donde miles de hinchas salieron a celebrar en las calles.
Las principales avenidas y puntos icónicos de la ciudad se colmaron de fanáticos. La Torre Eiffel se iluminó con los colores del club y los cánticos no se hicieron esperar.
Sin embargo, la alegría por el título no tardó en verse opacada por los disturbios que se desataron en la capital francesa tras el partido. Lo que comenzó como una celebración multitudinaria terminó con enfrentamientos entre grupos radicales y la policía. Según reportes oficiales, hubo al menos 68 detenidos tras varios incidentes que incluyeron fuegos artificiales lanzados contra los agentes y daños a la vía pública.
Las fuerzas de seguridad se vieron obligadas a intervenir con gases lacrimógenos y camiones hidrantes para dispersar a los violentos.
Desde el gobierno, el presidente Emmanuel Macron felicitó al equipo por el título, pero también hizo un llamado a la calma y al respeto durante las celebraciones. El club, por su parte, expresó su rechazo a los actos de violencia e instó a sus seguidores a festejar con responsabilidad.
