Durante la primera reunión entre el presidente de Estados Unidos y el primer ministro de Canadá las cartas no cambiaron. Ninguno cedió a las peticiones.
El primer ministro de Canadá, Mark Carney, llegó este martes a la Casa blanca para sostener una reunión con el mandatario estadounidense Donald Trump, en medio de la tensión y amenazas lanzadas por Washington sobre el incremento a los aranceles y el insistente llamado de Trump a que su vecino del norte se convierta en el estado 51 de Estados Unidos.
Sin embargo Carney negó la posibilidad de que esto suceda.
En bienes raíces, hay algunos lugares que nunca están a la venta, estamos sentados en uno ahora mismo. El Palacio de Buckingham que también visitaste. Y después de haberme reunido con los dueños de Canadá a lo largo de la campaña, los últimos meses, no está a la venta. Nunca estará a la venta, pero la oportunidad está en la asociación.
Por su parte, Donald Trump, en su primera reunión en la Oficina Oval con el nuevo primer ministro de Canadá, afirmó que no había nada que Carney pudiera decirle que lo convenciera de reducir los aranceles a los productos canadienses. El mandatario estadounidense también se quejó de que Canadá ha tratado injustamente a su país.
Actualmente Canadá es uno de los países más impactados con el incremento a los aranceles. Trump culpa a sus vecinos, tanto del norte como del sur, de no mantener una lucha firme contra el tráfico de fentanilo hacia estados unidos.
Trump impuso aranceles generales del 25 por ciento a Canadá y México y gravámenes sectoriales a los automóviles, algunos de los cuales han sido suspendidos mientras continúan las negociaciones. También ha impuesto aranceles similares sobre el acero y el aluminio.
Carney, quien reemplazó a Trudeau como primer ministro en marzo, convenció a los votantes de que su experiencia gestionando crisis económicas lo convertía en el candidato ideal para desafiar a Trump.