El presidente de El Salvador anunció la creación de una nueva Ley Anticorrupción que busca endurecer las sanciones y mejorar la fiscalización de los servidores públicos.
El presidente de El Salvador, Nayib Bukele, a través de su cuenta de “X” confirmó haber enviado a la Asamblea Legislativa un proyecto de Ley Anticorrupción con el que busca combatir de manera frontal este flagelo. Entre las medidas más destacadas, se propone la declaración patrimonial obligatoria de los servidores públicos y sus familiares, endurecer las penas por delitos de corrupción, y la creación de un Centro Nacional Anticorrupción con acceso a bases de datos en tiempo real.
Bukele afirmó que esta iniciativa es un paso decisivo para fortalecer la transparencia y atacar la corrupción de la misma manera en que su gobierno ha combatido a las pandillas y el crimen organizado. Además, la ley establece sanciones para quienes utilicen prestanombres y dota a la Corte de Cuentas de mayores facultades para trabajar en conjunto con la Fiscalía en la persecución de delitos.
El plan del mandatario también incluye la habilitación de ventanillas de denuncia para fomentar la participación ciudadana en la lucha contra la corrupción. Según el gobierno, esta nueva estrategia busca evitar la impunidad y mejorar el control sobre los funcionarios y sus bienes.
La iniciativa ya fue presentada ante la Asamblea Legislativa para su discusión, tal y como lo expresó el presidente del congreso.
La propuesta llega en un contexto en el que la administración Bukele ha sido señalada por organismos internacionales por presuntas violaciones a los derechos humanos en el marco del régimen de excepción. No obstante, el presidente insiste en que esta ley será fundamental para consolidar los cambios en el país.