La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, anunció que su gobierno analiza imponer aranceles a países con los que no existe tratado comercial, incluyendo a China. La medida, explicó, forma parte del llamado “Plan México” y busca fortalecer la industria nacional mediante la sustitución de importaciones.

“Estamos considerando poner algunos impuestos arancelarios con los países con los que no tenemos tratado comercial, entre ellos China, pero no es el único”, declaró Sheinbaum en su habitual conferencia matutina, sin precisar plazos ni alcances de la propuesta.

El anuncio ocurre en un contexto de creciente presión por parte de Estados Unidos, cuyo presidente, Donald Trump, ha amenazado con gravar todas las exportaciones mexicanas y ya impuso aranceles a sectores estratégicos como el automotriz y el siderúrgico. Apenas un día antes, Sheinbaum sostuvo conversaciones con el secretario de Estado estadounidense, Marco Rubio, con quien firmó un protocolo de cooperación contra el narcotráfico y el contrabando de armas.

En meses recientes, México ya había adoptado medidas similares, como la aplicación de cuotas compensatorias a calzado chino vendido por debajo de precios de referencia y aranceles a textiles provenientes de países sin acuerdos comerciales.