Venezuela acusa a Guyana de intentar “crear un frente de guerra” ya que asegura que el gobierno guyanés está difundiendo información falsa sobre un supuesto ataque a una embarcación militar en plena jornada electoral. Según Caracas, nunca hubo disparos contra la patrullera y esas denuncias solo buscan generar tensión y poner a Venezuela como agresor.
El ministro de Defensa venezolano, Vladimir Padrino López, calificó el comunicado de Guyana como un “fake” y advirtió que se trata de una estrategia política para victimizarse ante la comunidad internacional. Según el chavismo, la verdadera intención es justificar la presencia de buques de guerra de Estados Unidos en la región.
Por su parte, Guyana sostiene que su embarcación sí fue atacada desde territorio venezolano, mientras escoltaba material electoral. Además, su presidente Irfaan Ali apoyó públicamente el despliegue militar estadounidense, bajo el argumento de que es necesario para proteger la soberanía guyanesa y combatir el narcotráfico en el Caribe.
Por ellos, Caracas interpreta el respaldo de Guyana a Washington como una alianza que aumenta las tensiones regionales, y insiste en que las acusaciones de Georgetown no son hechos reales, sino un intento deliberado de fabricar un conflicto y abrir un “frente de guerra” contra Venezuela.
