Agentes de la Policía Penitenciaria en la cárcel de Pococí, Costa Rica, interceptaron a un gato que transportaba dos paquetes de droga adheridos a su cuerpo, frustrando así un intento de tráfico de narcóticos hacia el interior del penal.
El felino fue detectado la noche del martes por un oficial desde una torre de vigilancia, quien observó al animal moviéndose de manera inusual en una zona verde cercana al penal. Al percatarse de que el gato llevaba objetos atados a su cuerpo, se activó una rápida operación para interceptarlo antes de que lograra ingresar a las instalaciones.
Durante la revisión, los oficiales encontraron dos paquetes: uno con aproximadamente 235,65 gramos de aparente marihuana junto con dos pliegos de papel para fabricar cigarrillos, y otro con 67,76 gramos de aparente pasta de crack, utilizados comúnmente en la distribución de sustancias ilícitas.
Las autoridades decomisaron los narcóticos para los trámites legales correspondientes, mientras que el gato fue entregado al Servicio Nacional de Salud Animal para su evaluación y atención.