La Policía Nacional de España capturó a un empresario que trataba carne podrida con productos químicos y blanqueadores con el fin de mejorar su aspecto para así ponerla a la venta en Leganés.
De acuerdo con la institución policial, los agentes lo encontraron oculto en sus propias instalaciones, como presunto responsable de un delito contra la salud pública, un delito contra los derechos de los trabajadores, defraudación de fluido eléctrico y contra la hacienda pública.
Además, la policía informó que el arrestado empleaba a trabajadores extranjeros en situación irregular imponiéndoles jornadas continuas de hasta 26 horas. Incluso les amenazaba si protestaban por sus condiciones laborales.
De inmediato se realizó un estudio urgente de la documentación requisada en el registro para poder determinar los lugares y empresas donde pudiera haberse distribuido la mercancía adulterada, trasladando la información a la autoridad sanitaria pertinente