Con la espada de Simón Bolívar en alto, el presidente colombiano, Gustavo Petro lideró una masiva movilización en Bogotá para respaldar sus reformas sociales.

Desde la Plaza de Bolívar, el mandatario llamó a presionar al Congreso, que pronto definirá si avanza la consulta popular impulsada por su gobierno.

En el Día del Trabajador, miles de manifestantes respondieron al llamado del mandatario y salieron a las calles para exigir al Congreso la aprobación de sus reformas laborales y de salud, actualmente bloqueadas por el Legislativo.

Petro denunció un «bloqueo institucional» contra su gobierno y propuso una consulta popular para que los colombianos decidan directamente si respaldan o no sus reformas sociales, ante la resistencia del Congreso a aprobar los cambios impulsados por su administración.

En pleno centro de Bogotá, Petro abrió una urna de cristal y por primera vez desde que asumió el cargo, alzó con guantes de látex la emblemática espada de Simón Bolívar, símbolo de lucha e independencia, en medio de una masiva movilización ciudadana.

La consulta popular es un mecanismo de participación ciudadana previsto en la Constitución colombiana, que permite someter a votación directa del pueblo temas de trascendencia nacional. Para ser convocada oficialmente, debe contar con el visto bueno del Congreso y la revisión de la Corte Constitucional.

El mandatario presentó 12 preguntas para ser sometidas a consulta popular, pero su aprobación depende del Congreso, ya que si el Senado no las aprueba con al menos 53 votos, el proceso no podrá avanzar. Petro advirtió que, de no obtener luz verde, recurrirá a un decreto para impulsarlas directamente.