El presidente de Colombia, Gustavo Petro, ha anunciado que el próximo 18 de marzo será un día cívico para facilitar la participación en las marchas en respaldo a las reformas de su gobierno. Durante un discurso en el departamento de Magdalena, el mandatario aseguró que esta jornada marcará el comienzo de una consulta popular, en la que el pueblo colombiano decidirá sobre los cambios propuestos en materia laboral y de salud.
“Ningún patrón podrá despedir a un trabajador por defender sus derechos”, declaró Petro, destacando que su administración busca garantizar la participación sin represalias. La Central Unitaria de Trabajadores ha convocado a manifestaciones en plazas y carreteras del país, mientras que comunidades indígenas y campesinas también han anunciado su respaldo a las reformas en riesgo de fracasar en el Congreso.
El mandatario confirmó que él mismo encabezará la movilización en Bogotá y adelantó que el gobierno ya está formulando las preguntas de la consulta. Entre ellas, destacó su intención de preguntar si la jornada laboral en Colombia debe terminar a las 6 de la tarde, garantizando pagos extra por trabajo nocturno y fines de semana.
Sin embargo, el camino para materializar la consulta no es sencillo. Para ser válida, debe contar con la aprobación del Senado y alcanzar un mínimo de 13,6 millones de votantes. Si no logra el umbral o si el resultado no favorece al gobierno, la legitimidad de Petro podría quedar en entredicho. Líderes de la oposición han advertido que un fracaso en esta iniciativa podría debilitar seriamente su administración.