Teodoro Chil de 53 años y Federich Chil de 20, ambos padre e hijo, se trasladaban a borde de un pick up sobre el kilómetro 47 de la ruta que conecta la localidad de Palín, Escuintla, con Santa María de Jesús, Guatemala, cuando una enorme roca les cayó y provocó sus muertes.

Las autoridades y socorristas llegaron al lugar, pero les fue imposible auxiliarlos debido al tamaño del peñasco que se desprendió debido a la serie sísmica registrada en la zona.

El padre e hijo, se dedicaban a la venta de muebles y, según familiares, se dirigían a realizar entregas a Santa María de Jesús.