Este domingo, las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) comunicaron haber llevado a cabo nuevas operaciones en el barrio de Zeitún, en la Ciudad de Gaza. Según el comunicado militar, las tropas “desmantelaron un túnel terrorista de cientos de metros de longitud que albergaba una sala de operaciones de Hamás” y “eliminaron terroristas que se ocultaban cerca del pozo del túnel”, además de atacar “decenas de objetivos terroristas, incluidos puestos de observación e instalaciones de almacenamiento de armas”.

Este avance se produce apenas dos días después del ataque del viernes a la torre Mushtaha, una construcción de gran altura en el barrio de Rimal, considerada antes de la guerra una zona acomodada. El bombardeo se lanzó tras una advertencia de evacuación, y según el Ministerio de Salud de Gaza, dejó al menos 27 muertos.

Israel acusó a combatientes de Hamás de utilizar torres residenciales para vigilancia contra sus tropas y emboscadas, y advirtió que seguirá con “ataques precisos y dirigidos” en los próximos días. Fue también el viernes cuando Israel destruyó otra torre de gran altura, la Sousi Tower, después de dar solo unos minutos a los residentes para evacuar.

Paralelamente, el sábado Israel emitió nuevas órdenes de evacuación y continuó bombardeando edificios altos como parte de su ofensiva para tomar el control de Gaza City, declarada zona de combate. Naciones Unidas y grupos humanitarios alertan sobre el empeoramiento de la crisis humanitaria, en medio de hambre generalizada y escasez de refugios, agua y alimentos en las zonas designadas como “humanitarias”.

Además, las FDI anunciaron la movilización de decenas de miles de reservistas –alrededor de 60,000– como parte de estos preparativos, un despliegue que supone un costo de unos 800 millones de dólares mensuales.

Según estimaciones israelíes, las fuerzas ya controlan aproximadamente el 40 % de la Ciudad de Gaza, especialmente los barrios de Zeitún y Sheikh Radwan, y el avance se intensificará en los próximos días