El Consejo de la Organización de Aviación Civil Internacional (OACI) de la ONU determinó que Rusia fue responsable del derribo del vuelo MH17 de Malaysia Airlines, ocurrido el 17 de julio de 2014 sobre Ucrania. El ataque, cobró la vida de las 298 personas a bordo, todos iban de Ámsterdam a Kuala Lumpur, sin embargo, fue alcanzado por un misil de fabricación rusa mientras sobrevolaba la región del Donbass.
El caso fue presentado ante la ONU en 2022 por los gobiernos de los Países Bajos y Australia, en memoria de las víctimas, entre las cuales se encontraban 196 ciudadanos neerlandeses, 38 australianos, así como británicos, belgas y malasios. Penny Wong, ministra de Asuntos Exteriores de Australia, instó a Rusia a asumir su responsabilidad: «Hacemos un llamamiento a Rusia para que finalmente asuma su responsabilidad por este horrendo acto de violencia y repare su atroz conducta».
En paralelo, un tribunal holandés ya había condenado en 2022 a cadena perpetua a los rusos Igor Girkin y Sergey Dubinskiy, ex agentes de inteligencia, y al separatista ucraniano Leonid Kharchenko por su participación en la logística del ataque. Sin embargo, los tres permanecen prófugos.