Once militares ecuatorianos perdieron la vida y uno más resultó herido el viernes tras una emboscada perpetrada por una disidencia de las FARC en la región amazónica de Ecuador.
Este ataque sucedió en un contexto de creciente violencia en la región, alimentada por el auge del tráfico de cocaína que se produce en Colombia y se exporta a través de los puertos de Ecuador hacia mercados como Estados Unidos y Europa.
Las autoridades informaron que un grupo de aproximadamente 80 militares ecuatorianos se encontraba realizando operaciones contra la minería ilegal en diferentes áreas de la selva cuando fueron atacados por el grupo armado ilegal Comandos de la Frontera.
Inicialmente, la Fiscalía había informado sobre la muerte de ocho militares, sin embargo, horas más tarde, las autoridades actualizaron la cifra, elevando el saldo de víctimas mortales a 11.
Los disidentes de las FARC, que no aceptaron el histórico acuerdo de paz de 2016, han mantenido su presencia activa en la región transfronteriza de la Amazonía, así como en varios departamentos del sur de Colombia.