Al menos ocho personas murieron y otras 18 siguen desaparecidas en la provincia china de Hebei, tras las intensas lluvias e inundaciones que golpearon el norte del país esta semana, informaron medios estatales.
Las precipitaciones causaron graves daños en el condado de Xinlong, especialmente en el municipio de Liudaohe, donde equipos de rescate continúan las labores de búsqueda entre escombros y zonas anegadas.
Las tormentas también dejaron 30 muertos en distritos montañosos de Pekín y ocho más por un deslizamiento en Hebei, además de miles de evacuados y severos daños materiales. El gobierno central ha destinado casi 49 millones de dólares en ayuda para las regiones afectadas.
El presidente Xi Jinping ordenó intensificar los esfuerzos de rescate y protección civil, en un verano marcado por fenómenos meteorológicos extremos que han golpeado duramente al país.