Nueve personas fueron detenidas en Torre Pacheco, Murcia, España, tras los disturbios registrados el fin de semana en medio de un clima de tensión por la agresión a un hombre de 68 años, presuntamente cometida por jóvenes de origen magrebí. Dos arrestos corresponden directamente al ataque, mientras que los otros siete fueron por delitos de odio, desórdenes públicos y agresiones. Además, se impusieron más de 30 sanciones administrativas y se identificó a unas 80 personas, varias con antecedentes violentos.
El ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, atribuyó la escalada de violencia a discursos de odio promovidos por la ultraderecha, señalando directamente al partido político Vox como uno de los responsables de avivar el conflicto. Las fuerzas de seguridad detectaron intentos de organizar agresiones masivas contra inmigrantes y se decomisaron objetos peligrosos en vehículos que intentaban acceder al municipio, donde se desplegaron más de 120 agentes.
Organizaciones sociales y colectivos pro derechos humanos como Rioja Acoge y Bienvenidos Refugiados condenaron los hechos, reclamando una actuación firme contra el racismo. El presidente Pedro Sánchez, por su parte, aseguró que el racismo es incompatible con la democracia y llamó a preservar la convivencia, mientras las autoridades mantienen activo el operativo de seguridad en la zona.