Según las Fuerzas de Defensa de Israel, FDI, en horas de la madrugada de este sábado, más de 200 aeronaves participaron en una ofensiva a gran escala contra instalaciones militares y nucleares en varias ciudades iraníes.
El ataque israelí dejó al menos 60 muertos, incluyendo 20 menores de edad, en un bombardeo a un edificio residencial en Teherán. Además, las FDI confirmaron la eliminación de al menos 20 comandantes iraníes, entre ellos Gholam-Reza Marhabi, jefe de inteligencia del Estado Mayor iraní, y Mohammad Bagheri, responsable de la red de misiles del Cuerpo de la Guardia Revolucionaria Islámica.
En represalia, Irán lanzó cientos de misiles y drones en oleadas sucesivas hacia ciudades israelíes como Tel Aviv y Ramat Gan. Aunque gran parte de los proyectiles fueron interceptados por la Cúpula de Hierro, al menos tres personas murieron y más de 80 resultaron heridas en territorio israelí. Teherán afirmó haber derribado un avión de combate israelí, aunque esta información no ha sido confirmada.
Estados Unidos ha reiterado su respaldo a Israel y ha colaborado en la defensa aérea, al tiempo que exhorta a ambas partes a evitar una mayor escalada. Mientras tanto, las advertencias cruzadas continúan: Israel ha amenazado con “hacer arder Teherán” si persisten los ataques, y el Líder Supremo iraní, Ali Jameneí, prometió represalias “dolorosas”.
Israel también anunció la eliminación de nueve científicos iraníes vinculados al desarrollo de armas nucleares, a quienes describió como piezas clave en el proyecto atómico del régimen. El operativo se habría ejecutado con drones y armamento de precisión sobre un cuartel subterráneo en Teherán