El Tribunal Contencioso Electoral de Ecuador ha suspendido por dos años los derechos políticos de la vicepresidenta Verónica Abad, una decisión que ella considera parte de una persecución política. La medida profundiza su conflicto con el presidente Daniel Noboa, quien ha manifestado abiertamente su desconfianza hacia ella.
La vicepresidenta de Ecuador, Verónica Abad, ha sido suspendida de sus derechos políticos por dos años tras un fallo del Tribunal Contencioso Electoral, que la encontró responsable de violencia política de género contra la canciller Gabriela Sommerfeld. Además de la suspensión, deberá pagar una multa de 14 mil 100 dólares y ofrecer disculpas públicas. La funcionaria ha calificado la medida como machista, arbitraria e inconstitucional.
Abad, quien desde el inicio de su mandato ha mantenido una relación tensa con el presidente Daniel Noboa, acudió a la Asamblea Nacional para denunciar la decisión y solicitar fiscalización contra quienes, según ella, buscan impedirle ejercer su cargo. Su defensa ha rechazado la sentencia y ha anunciado que impugnará el fallo.
El conflicto entre Abad y Noboa se ha intensificado desde que el mandatario la envió como embajadora a Israel, decisión que ella considera un exilio forzado. Noboa ha afirmado que fue un error elegirla como su compañera de fórmula y ha expresado abiertamente su desconfianza en ella, asegurando que incluso votó en su contra en la primera vuelta electoral.
La vicepresidenta sostiene que su suspensión es una “cortina de humo” para desviar la atención de denuncias de corrupción contra el gobierno. Mientras tanto, Noboa busca consolidar su reelección en el balotaje del 13 de abril, en el que competirá con la izquierdista Luisa González, sin la sombra de una sucesión presidencial que recaiga en Abad.
Si la sanción se mantiene firme, Abad quedará inhabilitada para ejercer el cargo para el que fue elegida en 2023, lo que podría redefinir el panorama político en Ecuador