La copresidenta de Nicaragua, Rosario Murillo, a través de un comunicado anunció que no recibirán al expresidente de Panamá Ricardo Martinelli, acusando al gobierno de José Raúl Mulino de mantener una conducta hostil y que parece “una trampa legal”, con respecto al salvoconducto otorgado a Martinelli.
La controversia se desató el domingo cuando la Policía de Panamá informó sobre una «alerta de Interpol» en trámite. Sin embargo, tanto la misma institución como el gobierno aclararon que el salvoconducto otorgado por Nicaragua, debido a su estatus de asilado, prevalecía sobre la alerta, generando confusión y tensión entre ambos países.
Nicaragua por lo tanto comunicó a Panamá que no trasladará a Ricardo Martinelli hasta que se aclare lo que considera una «incongruencia» entre el salvoconducto otorgado y la alerta roja internacional emitida posteriormente.
Panamá extendió el lunes por tres días el permiso que otorgó al expresidente panameño para que viaje al exilio en Nicaragua, luego de que la administración de Daniel Ortega, se negara a recibirlo sin tener garantías de que no tiene dicha orden de captura de INTERPOL.
Martinelli de 73 años que gobernó Panamá de 2009 a 2014 tenía planeado salir antes de la medianoche del lunes, hora en que vencía el salvoconducto de la embajada de Nicaragua, donde se refugió desde febrero de 2024 para no cumplir una condena de más de 10 años de cárcel por lavado de dinero.
El presidente de Panamá, José Raúl Mulino, quien es amigo de Ricardo Martinelli, ha expresado su preocupación por el activismo político que el exmandatario ha mantenido mientras está asilado. A pesar de ello, el jueves le otorgó un salvoconducto «por razones humanitarias» para que pueda atender problemas de salud.