El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, ha ordenado una «operación masiva» en Cisjordania tras una serie de explosiones en tres autobuses vacíos en Bat Yam, cerca de Tel Aviv. Aunque no se reportaron heridos, la policía israelí investiga los incidentes como un atentado múltiple, algo poco común desde la Segunda Intifada en 2005. Los explosivos contenían mensajes en hebreo y árabe que decían: «Venganza desde Tulkarem», una ciudad cisjordana con presencia militar israelí. Además, se desactivaron otros dos artefactos en Holon. En respuesta, Netanyahu ha intensificado las operaciones en Cisjordania y está recibiendo actualizaciones constantes sobre la situación.

Esta escalada se produce en un contexto de creciente violencia en la región. Recientemente, las fuerzas israelíes han intensificado sus operaciones en Cisjordania, especialmente en ciudades como Yenín, con el objetivo de desmantelar infraestructuras consideradas terroristas. Estas acciones han resultado en numerosas víctimas y desplazamientos de civiles palestinos.

La comunidad internacional ha expresado su preocupación por el aumento de la violencia y ha instado a ambas partes a ejercer moderación para evitar una mayor escalada del conflicto.