El presidente de El Salvador, Nayib Bukele, desestimó las afirmaciones de que el salvadoreño Kilmar Ábrego García corra riesgo de ser torturado tras la orden de deportación emitida por EE. UU,M hacia Uganda.
La defensa de Ábrego sostiene que su vida estaría en peligro, pero el mandatario salvadoreño negó esas versiones.
Un comunicado enviado por el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas, ICE, a los abogados de Ábrego, fechada el 5 de septiembre, señala que el salvadoreño expresó temor a ser torturado en al menos 22 países, incluyendo a El Salvador en primer lugar.
Según el corresponsal de Fox News, Bill Melugin, ICE “ahora planea deportarlo al pequeño país africano de Eswatini” y no toma en cuenta los señalamientos de la defensa.
Bukele respondió de manera directa a esos comentarios: «La historia de la tortura es falsa. Si crees que es real, entonces, eres lo suficientemente tonto para creer que todos estos países también están haciendo fila para torturarlo». Además, añadió que Kilmar Ábrego “simplemente no quiere ser deportado”.
El caso ha generado controversia, ya que Ábrego García fue deportado en un primer momento junto a venezolanos acusados de pertenecer a la banda criminal Tren de Aragua, siendo trasladado al Centro de Confinamiento contra el Terrorismo, CECOT en El Salvador, tanto el gobierno como la Fiscalía de EE. UU., lo han vinculado públicamente a la pandilla Mara Salvatrucha, MS-13.
El 25 de agosto pasado, Ábrego fue detenido nuevamente por agentes de ICE cuando acudía a una cita en los tribunales de inmigración de Baltimore, Maryland, apenas tres días después de haber recuperado la libertad en Tennessee.
Tras su captura, su equipo legal presentó un nuevo recurso ante un juez federal, quien suspendió de forma temporal la deportación a Uganda, un país con el que la administración estadounidense había pactado la recepción de migrantes deportados de terceros países.