Diez personas, entre ellas cinco trabajadores forestales y cinco voluntarios de rescate, murieron este miércoles al quedar atrapadas durante las labores de extinción de un incendio forestal en la provincia de Eskişehir, en el centro de Turquía, según informaron las autoridades locales.
El presidente Recep Tayyip Erdoğan lamentó públicamente la tragedia “Ofrezco mis condolencias a sus familias y a nuestra nación, y que Dios tenga misericordia de nuestros hermanos y hermanas que arriesgaron sus vidas para proteger nuestros bosques” escribió. Mientras que el ministro de Agricultura confirmó que otras 14 personas siguen hospitalizadas tras haber quedado atrapadas por un cambio repentino en la dirección del fuego.
El incendio, que comenzó hace tres días en el noroeste del país, se propagó hacia el este debido a las ráfagas de viento. Aunque en un inicio fue reportado como contenido, las condiciones climáticas dificultaron el control del fuego.
La ola de calor que afecta a Turquía ha agravado la situación. El Servicio Meteorológico Nacional pronosticó temperaturas de hasta 45 grados en algunas provincias del sureste, y una prolongada sequía ha dejado vastas áreas forestales vulnerables. En lo que va del año, casi 50.000 hectáreas han sido arrasadas por incendios forestales.