En un encuentro que marcaba la primera conversación directa entre Rusia y Ucrania desde 2022, delegaciones de ambos países se reunieron este viernes en Estambul, Turquía.
La reunión, que duró poco más de 90 minutos, concluyó sin señales de progreso hacia una resolución del conflicto. Un funcionario ucraniano reportó que la delegación rusa presentó exigencias para ceder nuevos territorio consideradas «inaceptables» por Kiev, acusando a Moscú de buscar el fracaso de las negociaciones.
La propuesta de conversaciones directas había sido lanzada por el presidente ruso, Vladimir Putin, el sábado anterior, y aceptada por el mandatario ucraniano, Volodimir Zelenski, quien incluso retó a Putin a participar personalmente. Sin embargo, Rusia envió una delegación de segundo nivel, lo que disminuyó las expectativas de avances significativos.
En el contexto de este estancamiento, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, se ofreció a viajar a Turquía para mediar en el conflicto. Trump afirmó que no pasará nada hasta que él se reúna personalmente con Putin, y aseguró que buscará concretar ese encuentro en cuanto sea posible.
La falta de avances en Estambul, sumada a la oferta de mediación de Trump, añade incertidumbre al panorama diplomático en torno a la guerra en Ucrania. Las acusaciones mutuas y la persistencia de demandas territoriales evidencian la profundidad de la crisis y la dificultad de encontrar puntos de encuentro entre las partes en conflicto.