Roman Starovoit, exministro de Transporte de Rusia, fue hallado muerto este lunes cerca de Moscú, con una herida de bala en lo que las autoridades describen como un aparente suicidio. La muerte ocurrió pocas horas después de que el presidente Vladimir Putin anunciara su destitución, sin dar detalles sobre las razones del cese. Junto al cuerpo se encontró un arma registrada como obsequio oficial, dentro de su vehículo en la zona de Odintsovo.
La investigación apunta a una posible relación con acusaciones de corrupción durante su gestión como gobernador de la región de Kursk. Según medios rusos, Starovoit estaba bajo presión por presuntas irregularidades en contratos públicos y manejo de fondos estatales, en medio de un contexto de crecientes dificultades logísticas en el sector transporte del país.
Las autoridades rusas han abierto una investigación por muerte no criminal, figura legal que se emplea en casos de posible suicidio. El Comité de Investigación indicó que no se encontraron signos de violencia externa ni intervención de terceros, y que el arma encontrada estaba legalmente registrada a su nombre.