Un avión con 199 venezolanos deportados desde Estados Unidos aterrizó en Venezuela el lunes, marcando el cuarto vuelo de repatriación tras un acuerdo bilateral que había sido interrumpido por desacuerdos entre ambos gobiernos. Con esta nueva llegada, suman ya mil 119 los ciudadanos venezolanos retornados desde febrero.
«El Plan Vuelta a la Patria los ha sacado del infierno. Muchachos que estuvieron hasta un año detenidos solo por tener, qué sé yo, la nacionalidad venezolana.» Diosdado Cabello, Ministro del Interior de Venezuela.
La reanudación de las deportaciones ocurre en un contexto de creciente fricción. La semana pasada, 238 venezolanos fueron enviados al Centro de Confinamiento del Terrorismo, CECOT, en El Salvador, lo que generó una fuerte reacción del presidente Nicolás Maduro, quien calificó el hecho como un secuestro. Washington, por su parte, sostiene que los deportados están vinculados con la banda criminal Tren de Aragua, considerada una organización terrorista.
Las tensiones aumentaron con el anuncio del presidente Donald Trump sobre la revocación del estatus legal de más de 500 mil migrantes cubanos, haitianos, nicaragüenses y venezolanos en EE.UU. Una vez que la orden sea oficial, tendrán solo 30 días antes de perder su protección legal. En Venezuela, se estima que esta decisión afectará a unos 155 mil ciudadanos.
Mientras Caracas denuncia una criminalización de sus migrantes, Washington defiende sus medidas como parte de un esfuerzo por endurecer las políticas de seguridad. La situación sigue escalando, con miles de venezolanos enfrentando incertidumbre sobre su futuro en EE.UU.