En decenas de países, miles de trabajadores salieron a las calles este 1° de mayo para exigir mejores condiciones laborales, en una jornada que combinó celebraciones, protestas pacíficas e incidentes con las fuerzas del orden. En Estambul, Turquía, la emblemática Plaza Taksim fue nuevamente epicentro de tensiones: la policía detuvo a casi 400 personas que intentaban manifestarse en el área, cerrada con días de antelación. Las autoridades desplegaron a más de 52.000 agentes para evitar concentraciones en zonas no autorizadas.

En París, donde las protestas laborales suelen tener una fuerte carga política, la marcha del Día del Trabajador reunió a miles de manifestantes. Aunque en su mayoría pacífica, la movilización fue empañada por actos de vandalismo en zonas céntricas, con escaparates rotos y enfrentamientos con la policía, que utilizó gases lacrimógenos para dispersar a grupos radicales. Las protestas coincidieron con el descontento creciente hacia reformas laborales impulsadas por el gobierno.

 

Al otro lado del Atlántico, la Ciudad de México fue escenario de una movilización vibrante y organizada, que culminó en el Zócalo capitalino. Sindicatos y organizaciones sociales exigieron mejoras salariales, estabilidad laboral y respeto a los contratos colectivos. En algunos puntos de esta ciudad se reportaron actos de vandalismo contra algunos comercios.

En Chicago, cuna del movimiento obrero internacional, miles marcharon recordando a los Mártires de Haymarket. Los trabajadores denunciaron la precariedad laboral en sectores como el comercio minorista y el servicio de entregas, con llamados a legislar sobre jornadas dignas y salarios mínimos más altos. También hubo participación de inmigrantes que reclamaron condiciones más humanas para los trabajadores indocumentados.

En Asia, ciudades como Manila y Yakarta también vivieron movilizaciones. En Filipinas, trabajadores del sector público exigieron al gobierno mayores recursos para salud y educación, mientras que en Indonesia se reclamó el fin de los contratos temporales masivos que, según los sindicatos, fomentan la inseguridad laboral.

Este 1° de mayo de 2025 reafirmó que, a pesar de contextos políticos y económicos diversos, las demandas por justicia laboral y condiciones dignas de trabajo siguen movilizando a millones de personas. Desde Europa hasta Asia y América, el clamor por un empleo justo y seguro se escuchó en todos los rincones del mundo.