Más de 90 mil personas salieron a las calles de Sidney, Australia, para pronunciarse a favor de la población civil en Gaza, que es víctima de los constantes ataques israelíes que han acabado con la ciudad y tiene a los resistentes en condiciones infrahumanas.

Los manifestantes piden al gobierno una postura firme e intensifique la presión contra Israel para que cesen las violaciones a los derechos humanos.

 

La convocatoria alcanzó niveles más allá de lo esperado, solo comparado con la aglomeración de cuando grupos indígenas salieron a pronunciarse por los derechos de su comunidad y logró reunir a más de 250 mil personas.

Entre los participantes estuvo Julian Assange, fundador de la página web de filtraciones Wikileaks, quien estuvo preso en Estados Unidos, pero regresó a su país tras alcanzar un acuerdo con el sistema judicial del país norteamericano.

 

La postura actual del gobierno australiano ha sido catalogada como tibia tras las declaraciones del primer ministro Anthony Albanese, quien aseguró que “tomará una decisión en el momento oportuno”, refiriéndose a su voto ante la ONU para que Palestina sea declarada formalmente como Estado.

Los habitantes de la Franja enfrentan hambrunas extremas y ataques constantes provenientes de Israel.

La guerra entre Israel y Palestina estalló en octubre de 2023 y hasta finales de julio ya había dejado más de 70 mil víctimas fatales.