Marc Márquez ha vuelto a lo más alto con un fin de semana brillante en el Gran Premio de Tailandia. El piloto español dominó la clasificación, se llevó la pole position y arrasó en la carrera Sprint del sábado. Sin embargo, la prueba del domingo no fue tan sencilla: problemas con la presión de los neumáticos le obligaron a ser cauto, aunque en la recta final sacó su garra, superó a su hermano Álex y cruzó la meta con autoridad.
Este doblete en Buriram marca un inicio soñado para Márquez en su debut con Ducati, logrando un estreno tan imponente como el de Casey Stoner en 2007. Además, rompe una racha de más de una década sin ganar la primera carrera de la temporada, algo que no lograba desde 2014. Todo esto después de años complicados tras la lesión sufrida en Jerez en 2020, que lo alejó del dominio al que tenía acostumbrado al motociclismo.
Con este resultado, Márquez se coloca líder del Mundial de MotoGP con 37 puntos, seguido por su hermano Álex con 29 y Pecco Bagnaia con 23. Además, consigue su segundo triplete tras el logrado en MotorLand Aragón en 2024, consolidando su regreso a la élite con una actuación impecable.
En cuanto a su legado, el piloto de Cervera sigue acumulando cifras impresionantes: 89 victorias en el Mundial de motociclismo (63 en MotoGP), 151 podios y 95 poles. Con estos números, se queda a solo una victoria de igualar al legendario Ángel Nieto con 90 y sigue en la carrera por alcanzar los registros históricos de Giacomo Agostini qué alcanzó los 122 y Valentino Rossi con 115.
El inicio de la temporada no podía ser mejor para Márquez, quien vuelve a demostrar que su ambición y talento siguen intactos. Ahora, el reto es mantener este nivel y luchar por un nuevo título en su primera campaña con Ducati.