La Marina de Estados Unidos desarrolla intensos ejercicios militares anfibios en el sur de Puerto Rico, concentrados en la zona del Faro de Punta de las Figuras, en Arroyo, en medio de un clima de creciente tensión en el Caribe.
Las maniobras, que involucran a la 22ª Unidad Expedicionaria de Infantería de Marina y a buques como el USS Iwo Jima, USS San Antonio y USS Fort Lauderdale, incluyen desembarcos anfibios, patrullajes marítimos y entrenamientos de combate en escenarios tropicales.
Más de 4 500 efectivos participan en la operación, cuyo objetivo oficial es fortalecer la seguridad regional y mejorar la capacidad de respuesta ante crisis y desastres naturales.
El despliegue, sin embargo, adquirió un matiz geopolítico luego de que cazas F-16 de la Fuerza Aérea de Venezuela sobrevolaran el destructor estadounidense USS Jason Dunham durante una patrulla en aguas internacionales. El incidente fue interpretado por el Pentágono como una maniobra “hostil e innecesaria”, mientras que Caracas lo presentó como un acto de “defensa soberana”.
Puerto Rico, por su posición estratégica, se ha convertido en un punto clave para el entrenamiento y despliegue de tropas estadounidenses en el Caribe, escenario donde confluyen la presión de Washington, la retórica militar de Venezuela y la creciente preocupación regional por la seguridad marítima.