La disputa territorial entre Venezuela y Guyana ha alcanzado un nuevo punto de tensión luego de que el presidente venezolano, Nicolás Maduro, descalificara al secretario de Estado de EE.UU., Marco Rubio, llamándolo «imbécil». Las declaraciones del mandatario responden a las advertencias de Washington sobre posibles represalias si Caracas decide tomar acciones militares en la región del Esequibo.
El conflicto por esta vasta área de 160.000 km², rica en petróleo, no es nuevo, pero cobró mayor relevancia con el hallazgo de importantes reservas por parte de ExxonMobil. La presencia de una empresa estadounidense en el territorio en disputa ha generado un mayor involucramiento de Washington, que ahora asume un rol activo en el respaldo a Guyana.
El tono beligerante de Maduro refleja su estrategia de resistencia ante lo que considera una injerencia extranjera, apelando al nacionalismo como herramienta política. Por otro lado, Rubio, con un lenguaje directo, no solo advierte sobre las consecuencias de una agresión venezolana, sino que también sugiere implícitamente una posible intervención militar.