En las últimas horas se conoció que el Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK) ha decidido disolverse y deponer las armas, marcando el fin de un conflicto de más de cuatro décadas con Turquía que dejó más de 40.000 muertos.
«El 12º Congreso del PKK decidió disolver la estructura organizativa del PKK y poner fin al método de lucha armada», anunció el grupo kurdo, una semana después de que su dirección se reuniera en las montañas del norte de Irak.
https://twitter.com/OnDemand_News/status/1921928356519690578
El partido del presidente turco Recep Tayyip Erdogan, el AKP, acogió la noticia como un «paso importante hacia una Turquía libre de terror» y dejó claro que el proceso de desarme será «meticulosamente supervisado».
La Unión Europea consideró que «el lanzamiento de un proceso de paz creíble (…) sería un paso positivo para lograr una solución pacífica y sostenible» en Turquía, y pidió a todas las partes involucradas que trabajen por ello.
La decisión del PKK es el resultado de siete meses de trabajo para reanudar unas conversaciones estancadas que comenzaron inesperadamente en octubre entre Ankara y Öcalan.